Hábitat III: El cambio nació en el corazón del mundo

“Concluimos hoy muy exitosamente la Conferencia de Naciones Unidas para la Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III”, precisó.

Resaltó como un hecho sin precedentes que la Nueva Agenda Urbana, que se compone de 175 párrafos, se proclame por primera vez en un país del Sur, en el que retumba la voz del Sur global. “El cambio ha nacido en el corazón del mundo”.

El proceso de construcción de la Nueva Agenda Urbana, uno de los más inclusivos registrados en el multilateralismo, conllevó cuatro reuniones regionales, seis reuniones de temáticas y tres conferencias preparatorias. “Hoy tenemos la hoja de ruta del desarrollo urbano para los próximos 20 años”, precisó el Jefe de Estado.

En la nueva agenda se destaca el derecho a la ciudad como el marco que hará posible el Buen Vivir para los ciudadanos del mundo. En este aspecto, el Primer Mandatario recordó el principio constitucional del Ecuador que proclama el derecho a la ciudad. “Esto permite también el cumplimiento de los derechos humanos y alcanzar los objetivos del desarrollo urbano sostenible”, dijo.

Otro de los puntos de la nueva agenda, promueve regulaciones que combaten y previenen la especulación de tierras. Exhorta a actuar contra la plusvalía generada por la especulación de bienes raíces beneficiados en su valor por obras fiscales o por información privilegiada, lo que es ilegítimo e incluso inmoral, sostuvo el Jefe de Estado. Por ello, convocó a que todas las acciones se dirijan a cortar esas fuentes de inequidad, en este caso la plusvalía.

La agenda también busca incrementar la capacidad de respuesta ante agentes adversos naturales o causados por el ser humano. También consta el acceso pleno a las ciudades de las personas con discapacidad.

Asimismo, contempla el respeto a la integridad de los refugiados. Ecuador es el país con mayor cantidad de refugiados de América Latina. “En nuestro país están completamente integrados a la vida nacional con derechos a la salud, educación, entre otros”.

Finalmente, el Presidente Correa instó a reflexionar sobre el intervalo de la conferencia, que ahora se realiza cada 20 años, y acortarlo a diez, para dar un mejor seguimiento a las resoluciones asumidas. JV/El Ciudadano