Comunidades apoyan control y seguridad de Policía y FF.AA.

Rosa cuenta que algunos de sus conocidos han sido extorsionados, han sufrido el robo de su ganado o han recibido amenazas como ella mismo le pasó, cuando un shuar le advirtió que se llevaría un torete de su finca.

Al igual que ella, varios ciudadanos de San Carlos de Limón y de Santiago de Pananza, parroquias rurales del cantón San Juan Bosco, con más de 500 moradores, temen que los ataques de repitan, agradecen la presencia policial y militar en el lugar y piden que el control y la seguridad brindados se mantengan.

Wilmer Torres, habitante de San Juan Bosco, afirma que no se puede tolerar que haya grupos a los que no les importó que cuando atacaron hubiera civiles, que en ese momento no les importaron los derechos humanos de esas personas y del fallecido y los heridos. “No es legal lo que hacen”, destaca.

Más de 1.500 uniformados, entre policías y militares, mantienen actualmente el control de la seguridad, el orden y protección a esta población desde que se inició el estado de excepción (14 de diciembre), debido a la violenta agresión de un pequeño grupo armado ilegalmente que dejó como saldo un policía fallecido y siete heridos (uno de ellos en coma inducido), para recuperar el orden público.

Además, las Fuerzas Armadas realizan patrullajes permanentes por las vías que conducen a las poblaciones del sector, a fin de velar por la seguridad e integridad de los moradores de esta zona.

Por su parte, Lenin Bolaños, oficial de policía a cargo del operativo en San Juan Bosco, asevera que las acciones realizadas se enmarcan en la normalidad y que se mantiene el control para dar paz y tranquilidad a los ciudadanos de la zona./ Min Coordinador de Seguridad