La Universidad de las Artes abrirá sus sedes en Quito, Cuenca y Loja
Los representantes recorrieron previamente las instalaciones de las entidades acompañados por sus rectores, así como representantes de las Carteras de Educación, Cultura y Patrimonio y la Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).
En primer lugar, la comunidad académica y artística del país contará con muchas salidas en el ámbito de la formación musical, pues los estudiantes de los Conservatorios ya no tendrán solo como cierre de sus carreras una tecnología, sino que a través de la Universidad podrán tener continuidad con estudios de tercer y cuarto nivel, destacó el ministro Arauz.
En cuanto a los docentes, podrán adaptar su escalafón a la Ley de Educación Superior, con mejoras tanto en sus remuneraciones como en su carrera profesional en calidad de investigadores de la música y el arte, dentro de un régimen de formación artística y cultural, incluido en la Ley de Cultura, el cual determina varios niveles educativos. También reconoció la apertura del ministro de Educación, Freddy Peñafiel, para definir los espacios del Conservatorio en los que se pueda construir mejor infraestructura para la UArtes.
Ramiro Noriega expresó que los Conservatorios son fundamentales para enlazar el sector creativo con la educación superior y que -más allá de los aspectos tecnológicos- se busca que la formación se dirija a reconocer a los músicos como estudiantes de grado. De su parte, René Ramírez recalcó que como política pública solo se acepta gran calidad académica y ese es el objetivo de los tres Conservatorios que pasan a ser extensiones de la Universidad de las Artes: Quito, Cuenca y Loja.
La Senescyt transferirá 300.000 dólares a la UArtes para la adquisición de instrumentos musicales. Además, se hará un estudio para optimizar el espacio disponible en la sede quiteña y montar un edificio adicional. En cuanto a los tiempos de ejecución del proyecto, Noriega precisó que este ya inició con un diálogo para definir el contenido académico. Adicionalmente, se pasará de 3 años a 9 semestres para obtener una licenciatura. En unos 15 días, se tendría definido un proyecto que pasará al Consejo de Educación Superior, que lo aprobaría en unos 6 meses a más tardar, con lo cual para septiembre u octubre empezaría el proceso de transición.
Finalmente, Arauz recordó que gracias a la Ley de Cultura se posibilitará un régimen laboral específico y uno de seguridad social para reconocer las particularidades del trabajo en cultura, ya que se deben considerar temas como los ingresos esporádicos y los plazos con los que se labora./ Conocimiento/AVN/El Ciudadano
