Adultos mayores de Guayaquil y Durán se organizan para velar por sus derechos

Una de ellas está contenida en el artículo 153 del Código Orgánico Integral Penal, donde se estipula pena privativa de uno a tres años, para quienes vulneren los derechos de las personas adultas mayores, es decir que las dejen desamparadas. Raúl Castro, adulto mayor que habita en San Eduardo, al norte del puerto principal, manifestó que la integración de una red contribuirá en la búsqueda del bienestar en el sector al que representa como delegado de un comité de usuarios. “Como representante de esta organización y como un usuario más, pido que nos llegue toda la ayuda necesaria”.

Mercedes Lucas, de la parroquia Chongón, ubicada en la vía a la Costa, opinó que a través de estos espacios los participantes se informan de las realidades de cada comunidad, así como de los proyectos y las leyes que existen, para estar pendientes y poder reclamar su cumplimiento.

Geovanny Cañar, coordinador Zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) del MIES, sostuvo que los adultos mayores “han dado tanto por este país”, razón por la cual el Estado cumple los derechos contemplados en la Constitución. De ahí que recordó la atención que brinda el MIES, así como la colaboración en la organización que llevan adelante este grupo de ancianos. Añadió que, en Guayaquil, Durán y Samborondón, el MIES atiende a 10.000 adultos mayores en casas de acogida, centros diurnos, espacios alternativos y a 45 mil más mediante pensiones mensuales no contributivas de 50 dólares. GFS/El Ciudadano