Macanas, sombreros finos de paja toquilla y joyas de filigrana ecuatoriana se exponen en Madrid
El Centro Cultural es una iniciativa del Gobierno ecuatoriano, se lo creo con la finalidad de fomentar un espacio para la difusión del arte y la cultura del país en España.
El Ikat, técnica que se utiliza para la elaboración y fabricación de macanas (paños o chales), ha sobrevivido a través del tiempo y forma parte importante en la vida de los pobladores de las comunidades de Bulzhún y Bullcay, ubicadas en el cantón Gualaceo, provincia del Azuay.
En el telar de cintura los artesanos van creando hilo a hilo, macanas de diversos colores y diseños. Gladys Rodas es quien prepara los hilos en la urdimbre, luego los tiñe, y una vez que están listos, su esposo los teje en el telar.
A sus 70 años, ella sigue elaborando estas prendas que son su sustento económico y con una de ellas obtuvo el galardón a la Excelencia Artesanal que le otorgó la UNESCO en el 2014.
Otra técnica que ha sobrevivido con el tiempo es la elaboración de joyas de filigrana, que realizan los habitantes del cantón Chordeleg, al sur de Gualaceo.
Con extremada delicadeza y paciencia, los orfebres enrollan finísimos hilos de plata para elaborar candongas, zarcillos, anillos, collares y cientos de objetos creados con su imaginación, que se comercializan en las joyerías del cantón y en todo el país.
Manolo Jara, aprendió este arte de su padre. En su taller, ubicado en su casa, crea joyas basándose en la belleza de la naturaleza y la geometría. “Para mí la filigrana es el segundo motor de vida. Me gustaría que las personas conozcan, paso a paso cómo elaboramos las joyas, para que valoren lo que hacemos”, señala.
Este cantón, donde al menos el 66% de los pobladores se dedican a la artesanía, forma parte de la Red de Ciudades Creativas designadas por la Unesco este 2017. Esta es la segunda ciudad en el país que ostenta este reconocimiento.
En la costa de Ecuador, en la provincia de Manabí, está la comuna de Pile, donde se ha desarrollado y está presente el tejido de sombreros finos de paja toquilla, reconocido como ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’, por la Unesco en el 2012.
De la venta de esta prenda viven los habitantes de esta comunidad que se han destacado por tejer los sombreros más finos del Ecuador, uno de ellos, elaborado por Domingo Carranza, está expuesto en el Museo de Arte Moderno (MoMA), en Nueva York, destacándose como un artículo que ha trascendido en el tiempo, alcanzando un alto impacto en la moda en los siglos XX y XXI.
Quienes visiten el Centro Cultural Ecuatoriano en Madrid, desde el 18 de diciembre hasta el 18 de enero del próximo año, podrán apreciar sombreros finos de paja toquilla, macanas coloridas, diversos objetos y joyas de filigrana, elaborados por manos hábiles ecuatorianas. AD / El Ciudadano.
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