Médicos advierten de una “epidemia” global de cesáreas
PARIS —
El uso de operaciones de cesáreas a nivel mundial casi se ha duplicado en dos décadas y alcanzado proporciones epidémicas en algunos países, advirtieron médicos el viernes, poniendo de relieve una enorme brecha en la atención médica de nacimientos entre madres ricas y pobres.
Los galenos afirmanque millones de mujeres cada año podrían estar poniéndose a sí mismas y a sus bebés en un riesgo innecesario al someterse a una cesárea en cifras “que prácticamente no tienen nada que ver con la medicina basada en evidencias”.
En 2015, el año más reciente para el que se dispone de datos completos, los médicos realizaron 29 millones, 700 mil cesáreas en todo el mundo, es decir, el 21 por ciento de todos los nacimientos. Esa es una cifra superior a los 16 millones en el 2000, traducido en el 12 por ciento de todos los nacimientos, según una investigación publicada en The Lancet.
Se calcula que la operación, un procedimiento quirúrgico vital cuando ocurren complicaciones durante el parto, es necesario en un 10 a 15 por ciento de las veces.
Las cifras varían por países
Sin embargo,la investigación encontró tasas muy variadas del uso de cesárea en los países, a menudo de acuerdo con la situación económica: en por lo menos 15 países, más del 40 por ciento de los nacimientos se realizan utilizando la práctica, a menudo en mujeres de mejor posición económica en instalaciones privadas.
En Brasil, Egipto y Turquía, más de la mitad de todos los nacimientos se realizan a través de cesárea.
La República Dominicana tiene la tasa más alta de todas las naciones, con el 58.1 por ciento de todos los bebés que nacieron utilizando el procedimiento.
No obstante, en cerca de una cuarta parte de las naciones encuestadas, el uso de la cesárea es significativamente menor que el promedio.
Razones para optar por la cirugía
Los autores señalan que si bien el procedimiento generalmente se usa en exceso en muchos grupos de mujeres de ingresos medios y altos, las féminas en situaciones de bajos ingresos a menudo carecen del acceso necesario a lo que podría ser un procedimiento de vida o muerte.
“No esperaríamos tales diferencias entre países, entre mujeres por estatus socioeconómico o entre provincias / estados dentro de países basados en necesidades obstétricas”, afirma Ties Boerma, profesora de salud pública en la Universidad de Manitoba, Winnipeg, Canadá y autora principal del estudio, en diálogo con la AFP.
Jane Sandall, profesora de ciencias sociales y salud de la mujer en el King’s College de Londres y autora del estudio, dijo a la AFP que hay varias razones por las cuales las mujeres optan cada vez más por la cirugía.
Estas incluyen “la falta de parteras para prevenir y detectar problemas, la pérdida de habilidades médicas para actuar con confianza y competencia a un parto vaginal, así como problemas médico-legales”.
Los médicos a menudo se ven tentados a organizar cesáreas para facilitar el flujo de pacientes en una clínica de maternidad, y los profesionales médicos generalmente son menos vulnerables a las acciones legales si eligen una operación en lugar de un parto natural.
Sandall también dice que a menudo hay “incentivos financieros tanto para el médico como para el hospital” para realizar el procedimiento.
El estudio advierte que en muchos entornos, los médicos jóvenes se están convirtiendo en “expertos” en cesárea al tiempo que pierden confianza en sus habilidades cuando se trata de realizar un parto natural.
Los ingresos marcan una diferencia
También identifica una brecha emergente entre las regiones ricas y las más pobres dentro del mismo país. En China, las tasas de cesárea divergieron de 4 al 62 por ciento; en India el rango fue del 7 al 49 por ciento.
Mientras que en Estados Unidos vieron más de una cuarta parte de todos los nacimientos realizados por cesárea, algunos estados utilizaron el procedimiento con más del doble de frecuencia que otros.
“Es evidente que los países pobres tienen un bajo uso de cesáreas porque el acceso a los servicios es problemático”, afirma Sandall. “En muchos de esos países, sin embargo, las mujeres con mejor situación económica que viven en áreas urbanas, tienen acceso a instalaciones privadas y la frecuencia de cesáreas es mucho más alta”.
Riesgos para la madre y el niño.
Las cesáreas pueden ser comercializadas por las clínicas como la forma “fácil” de dar a luz, pero no están exentas de riesgos.
La mortalidad materna y las tasas de discapacidad son más altas después de la cesárea que el parto vaginal. El procedimiento deja una cicatriz en el útero, lo cual puede provocar sangrado, embarazos ectópicos (en los que el embrión se atasca en los ovarios), así como futuros nacimientos prematuros o abortos espontáneos.
Los autores sugieren una mejor educación, más atención por parte de parteras y una mejor planificación del parto, para garantizar que las cesáreas solo se realicen cuando son médicamente necesarias, así como tomar en cuenta que las mujeres comprendan adecuadamente los riesgos relacionados con el procedimiento.
“La cesárea es un tipo de operación importante, que conlleva riesgos que requieren una cuidadosa consideración”, dijo Sandall.
En un comentario que acompaña el estudio, Gerard Visser, del Centro Médico Universitario de los Países Bajos, califica de alarmante el aumento de las cesáreas.
“La profesión médica por sí sola no puede revertir esa tendencia”, dijo. “Las acciones conjuntas son urgentemente necesarias para detener las cesáreas innecesarias y permitir que las mujeres y las familias tengan la confianza de recibir la atención más adecuada a sus circunstancias”.
Con información de la agencia AFP
