Panel demócrata del Congreso cita a testificar a más exasesores de Trump

WASHINGTON — 

El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos citó a testificar a otros dos exasesores de la Casa Blanca, incluyendo a Hope Hicks, la cercana exasistente del presidente Donald Trump, pocas horas después de que el exasesor legal de la Casa Blanca, Donald McGahn, no se presentara ante el panel por orden del presidente Donald Trump.

A medida que aumentan las tensiones entre el presidente republicano y los demócratas que controlan la Cámara de Representantes, los legisladores también negociaron el testimonio futuro del fiscal especial Robert Mueller sobre su investigación de Rusia y debatieron si iniciar procedimientos de juicio político contra Trump.

El enfrentamiento entre Trump y los demócratas se intensificó después de que McGahn, siguiendo instrucciones de Trump, ignoró una citación del Comité Judicial de la Cámara de Representantes liderado por los demócratas y no se presentó para declarar ante el panel.

Sin inmutarse en un conflicto creciente con Trump por los poderes del Congreso para supervisar su administración, el presidente de la comisión, Jerrold Nadler, anunció que había enviado nuevas citaciones a Hicks, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, y a Annie Donaldson, la exjefa de despacho de McGahn.

Las citaciones buscan testimonios y documentos en relación con la investigación del panel legislativo acerca de si el presidente obstruyó la investigación de Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 en Estados Unidos y los contactos entre el equipo de campaña de Trump y Moscú.

A pesar de la ausencia de McGahn, el comité celebró una audiencia de aproximadamente media hora con una silla vacía en la mesa de testigos. Nadler dijo en la audiencia: “Permítame ser claro: esta comisión escuchará el testimonio del señor McGahn, incluso si tenemos que acudir a los tribunales para garantizarlo”.

En el informe de investigación de Mueller, McGahn fue un testigo clave con respecto a la posible obstrucción de la justicia por parte de Trump. Los fiscales de carrera no involucrados en el caso han dicho que el informe contenía pruebas sólidas de que Trump cometió un delito cuando presionó a McGahn para que despidiera a Mueller y luego lo instó a mentir al respecto.

El 2 de mayo, el procurador general William Barr, el principal funcionario policial de Estados Unidos, designado por Trump, desairó a la comisión, que luego votó para declararlo en desacato al Congreso por no entregar el informe completo de Mueller.

En la audiencia omitida por Barr, una silla vacía también ocupó un lugar destacado y un miembro de la comisión demócrata colocó un pollo de cerámica en la mesa frente a ella para las cámaras. El pollo no apareció el martes.

Después de la audiencia que McGahn se saltó, varios demócratas dijeron que la Comisión Judicial estaba negociando con Mueller sobre su posible testimonio. Una versión redactada del informe de Mueller fue publicada por Barr el mes pasado.

“Estamos trabajando con su equipo en eso en este momento. No puedo asegurarlo si va a venir”, dijo Debbie Mucarsel-Powell, miembro del panel demócrata.

Los republicanos ridiculizaron la sesión del martes como un truco político.

“Esto se está convirtiendo en un evento regular. Se llama el circo de la Judicatura”, dijo el máximo republicano del panel, Doug Collins.

Trump, que busca la reelección en 2020, se niega a cooperar con muchas investigaciones del Congreso a su administración, su familia y sus intereses comerciales.

Hicks, exmodelo

En los primeros días de la presidencia de Trump, pocos asesores tuvieron acceso más frecuente a él que Hicks, una exasesora de relaciones públicas y modelo contratada por Trump para trabajar en la Casa Blanca cuando era parte del personal de su hija Ivanka Trump. Ascendió a directora de comunicaciones, pero renunció a la Casa Blanca en marzo de 2018.

Cualquier esfuerzo de destitución comenzaría en la Cámara de Representantes, liderado por la Comisión Judicial, antes de una acción en el Senado liderado por los republicanos sobre si eliminar a Trump de su cargo.

Ningún presidente de Estados Unidos ha sido destituido de su cargo por impugnación, un proceso detallado en la Constitución.

El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, quien está involucrado en otra batalla legal con Trump por el acceso a sus registros financieros, dijo a los periodistas que los demócratas están “moviéndose cada vez más” hacia el uso de la impugnación como una opción en el enfrentamiento con Trump.

Yendo un paso más allá, la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez dijo a los periodistas: “Es hora de que, al menos, iniciemos una investigación de juicio político”.

Otros demócratas se mantuvieron cautelosos, diciendo que la decisión de un juez federal en contra de Trump el lunes en un caso de citación muestra que un enfoque paso a paso en los tribunales puede dar resultados.

El juez de distrito de Estados Unidos, Amit Mehta, en Washington bloqueó una demanda de Trump que intentó anular una citación enviada por Cummings a la firma de contabilidad de Trump, Mazars LLP, en busca de los registros financieros del presidente. Trump ha apelado el caso.

Los demócratas han debatido durante meses si iniciar el proceso de juicio político, con algunos legisladores que lo reclaman. Pero los líderes principales, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han aconsejado precaución por temor a una reacción de los votantes que podría beneficiar a Trump.

No estaba claro de inmediato cuándo los demócratas podrían solicitar una citación por desacato contra McGahn. Las reglas requieren un aviso de 48 horas, pero muchos miembros de la Cámara de Representantes saldrán de la ciudad el jueves por el feriado del Día de los Caídos.