EL SALVADOR: Asamblea conmemora el XXXVII aniversario de la entrada en vigencia de la Constitución
EL SALVADOR:
La Constitución de la República de 1983, según reza su único considerando, establece “los fundamentos de la convivencia nacional con base en el respeto a la dignidad de la persona humana, en la construcción de una sociedad más justa, esencia de la democracia y al espíritu de libertad y justicia, valores de nuestra herencia humanista”.
La Carta Magna que rige los destinos del país fue aprobada por 60 diputados, el 15 de diciembre de 1983; sin embargo, entró en vigencia cinco días después, tras su publicación en el Diario Oficial. A lo largo de su existencia, la Constitución –de 274 artículos- ha sido objeto de 25 reformas, entre ellas destacan las que pusieron fin al conflicto interno, permitieron la transición a la vida democrática y en paz.
En ese marco, la Asamblea Legislativa realizó este día un acto conmemorativo, en el cual el presidente de la Asamblea, diputado Mario Ponce, y representantes de cada uno de los grupos parlamentarios representados en la actual legislatura tomaron la palabra para expresar sus valoraciones sobre la importancia de la Constitución de la República, el contexto en el que fue aprobada y los retos que se tienen como nación.
“Conmemoramos este 37 aniversario de la entrada en vigencia de nuestra Constitución. Hoy, nos reúne la memoria, pero también la mirada, nos reunimos aquí en la sede donde surge el documento que da sentido a un El Salvador individual y moderno. Nos reunimos para conmemorar, pero también para reflexionar sobre el pasado y acordar el futuro”, enfatizó el presidente Ponce.
Por su parte, el diputado Carlos Reyes (ARENA) habló sobre la transcendencia de la Carta Magna al afirmar que “en la Constitución, reside el equilibrio para que ninguno de los órganos haga un uso indebido o arbitrario del poder La única garantía para que el sistema funcione es que no se concentre el poder, que una institución no cubra a la otra, sino que cada una haga su parte, siendo cada una contrapeso de las demás. Permitir la concentración de poder sería revertir lo andado y retroceder”.
Para el diputado Juan José Martel (CD), la Carta Magna debe de ser revisada: “La reforma del 92 amplió la participación, incorporó a los excluidos originalmente y provocó la más importante reforma política que vive la Constitución de la República y, por primera vez, una reforma constitucional sin un golpe de Estado. […] Ahora, tenemos una Constitución que ha cumplido su misión, pero que, también necesita ser revisada para actualizar sus elementos de agotamiento y sus actuales limitaciones”.
Finalmente, el diputado no partidario, Leonardo Bonilla, expresó que “los sucesos acaecidos el 9 de febrero nos deben llevar a reflexionar, que al pasar de los años el Gobierno y la sociedad han reiterado dos grandes premisas emanadas de la Constitución: Nadie está por encima de la ley, y que la ley siempre se debe aplicar. En consecuencia, la Constitución y la ley no se negocian, se cumplen”.
Antes de la ceremonia, se desarrollaron los diferentes protocolos de salud que incluyeron toma de temperatura y colocación del alcohol gel, tanto para diputados como para los invitados al momento de ingresar al Salón Azul; así mismo, la disposición de los participantes en el interior se hizo respetando el debido distanciamiento.
Al evento, asistieron representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en el país, de los diferentes Órganos de Gobierno, del Ministerio Público y diputados constituyentes.
