Marcela Aguiñaga se pronuncia sobre el proceso de compra de lotes en Samanes
En ese entonces, ella ocupaba la Cartera de Estado. En su comunicado, Aguiñaga sostuvo:
La ciudad de Guayaquil ha mantenido un crecimiento poblacional constante y comparativamente alto, lo cual genera una mayor demanda de áreas verdes y espacios recreativos. En tanto la urbe porteña ha sido olvidada por las administraciones municipales, el Parque Samanes nació como una alternativa para solventar ese déficit, con miras a la consecución de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del mínimo de nueve (9) metros cuadrados de espacios verdes por cada habitante.
Asimismo, esta iniciativa aporta a la conservación de bosques secos, manglares y humedales ribereños los cuales forman parte del ecosistema de la ciudad.
El 7 de mayo de 2010 (Registro Oficial No. 188) entró en vigencia la Declaratoria del Parque Samanes como Área Nacional de Recreación y se incorporó al Patrimonio Nacional de Áreas Protegidas del Estado. Es decir, el manejo y administración de la zona declarada debía realizarse como un área protegida y por lo tanto del Gobierno Central.
Parte del Área Nacional de Recreación Parque Samanes la conformaban los que pertenecían al Issfa. Para adquirirlos, se llevó a cabo una negociación entre instituciones públicas, enmarcado en la ley, donde no se entregó dinero a ninguna entidad o persona privada. Sin embargo, tanto la Procuraduría como la Contraloría están en su derecho de intervenir en la revisión de este procedimiento con base en sus competencias constitucionales.
Además, Aguiñaga explicó que la compra de 66 lotes por parte del MAE al Issfa para la construcción del Parque Samanes se ejecutó en beneficio de los guayaquileños. Y finalmente, recalcó que “como abogada que conoce los procesos legales, me mantendré a la espera del informe final que presente Contraloría y, de ser pertinente, me pronunciaré al respecto”. CIT / El Ciudadano
