Más de 1700 internos del CRS Cotopaxi se reinsertan en el sistema educativo
El evento fue realizado en el Auditorio Franklin Ramírez del Ministerio de Educación en Quito, al cual asistieron 37 docentes, 50 personas privadas de la libertad en compañía de sus familiares, este evento fue transmitido por video conferencia para la participación de los internos desde el CRS en Latacunga.
El viceministro de Educación, Freddy Peñafiel, reconoció la decisión de las personas privadas de libertad de retomar sus estudios de nivel medio. “Acá tenemos estudiantes que se arriesgaron a seguir estudiando en condiciones difíciles y por lo complicado que resulta retomar su proceso educativo, gracias por esa decisión”, enfatizó.
Asimismo, Peñafiel agradeció a los internos por aceptar a la educación como una salida a su condición privativa de libertad. “Todo lo que hace el Ministerio de Educación es por transformar vidas”, expresó.
Por su parte, la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, afirmó que existen varios ejes que garantizan la reinserción social. “Uno de ellos es la educación. Estamos trabajando para que la educación sea el pilar fundamental del sistema penitenciario, porque la educación es libertad”, aseveró la secretaria de Estado.
El Ministerio de Educación en coordinación con el Ministerio de Justicia impulsa procesos que garantizan el derecho a la educación de las personas privadas de la libertad. El trabajo interinstitucional logró que instituciones educativas brinden los servicios en los Centros de Rehabilitación Social (CRS) del Ecuador. Las ofertas que se ofrece son: Alfabetización Post-Alfabetización Básica Superior Extraordinaria y Bachillerato Extraordinario.
Los procesos de enseñanza aprendizaje en favor de las personas en condiciones de internamiento preventivo o sentencias ejecutoriadas constituyen una excelente oportunidad de desarrollo de competencias sociales, a través de la convivencia diaria con las y los docentes, con las y los compañeros de internamiento. Estos espacios sirven para fortalecer valores como la tolerancia, el respeto, la responsabilidad y la confianza en sí mismos, para fijarse objetivos que les permitan forjar y ejecutar un verdadero proyecto de vida y de rehabilitación social, cuando hayan cumplido con su deuda con la sociedad. PB/El Ciudadano
