El show del fraude electoral es una mentira más de Guillermo Lasso (VIDEO)
Pese a las insistencias de ciertos medios de comunicación privados y a la postura del movimiento opositor, la tendencia de los resultados demuestra un balance irreversible. Así lo confirmó el “archivo plano” del CNE, que evaluó durante todo el periodo la tendencia electoral que registraba el balotaje.
El movimiento oficialista siempre estuvo por encima de sus opositores. A las 18:30 del 2 de abril, el CNE entregó el primer balance del balotaje con el 49 % de las actas escrutadas; en el mismo se verificó que el binomio de Alianza PAIS, mantenía una ventaja del 50.81 % sobre el 48.80 % del la alianza Creo-Suma. Media hora más tarde, ya con el 75% del escrutinio realizado, nuevamente, Alianza PAIS estaba por encima con el 51.18% frente al 48.82%.
César Monge, representante del Movimiento Creo, aseguró que el CNE cambió los resultados a través de un “apagón en el sistema informático”. Sin embargo, las cifras fueron entregadas cada media hora a los representantes de ambos movimientos. Ese supuesto apagón que sucedió a las 19hrs fue una de las excusas para justificar el calentamiento de las calles, convocar a manifestaciones violentas en las afueras del CNE y perifonear mentiras en los medios de comunicación privados.
Todo este procedimiento fue archivado a través de las actas de recepción del CNE, donde constan las firmas de los representantes de ambos movimientos, las mismas que legitiman el procedimiento electoral llevado a cabo.
Entonces, ¿qué es lo que pretende el exbanquero Guillermo Lasso con la pantomima en los medios de comunicación? ¿Acaso sustentar su tesis a través de mentiras y convocar a manifestaciones violentas en la ciudad de Quito, no es una forma de lesionar la democracia?
El Presidente Rafael Correa aseguró que esta actitud conspicua entre los medios de comunicación privados, el poder político opositor y las encuestadoras fraudulentas deberán responder ante la justicia y el pueblo ecuatoriano por jugar con la democracia y la fe pública. /AD El Ciudadano.
